Malditos cuervos...

Llegó la ventana de buen tiempo, en un principio nos aseguran los días 15,16 y 17 con posibilidad que dure un par de días más; es lo que esperábamos. El día 14 aunque con algo de mal tiempo aún decidimos subir al campo 2, esto implicaba que ganábamos un día bueno arriba; día largo y costoso se hizo muy duro, a pesar del viento y la nieve que no cesaba conseguimos llegar al campo 2, dormir en él y a primera hora del día 15 empezamos a subir hacia el campo 3, con mucha ilusión pues ya dormiríamos en él y haríamos el primer intento a cumbre. Todo se trunco cuando al llegar nos encontramos que unos "malditos cuervos" habían acabado con nuestras provisiones e incluso agujerearon la tienda, que días pasados habíamos subido. Esto no tendría importancia si no estuviéramos a 7.200 m y llegar aquí no costara tanto esfuerzo, tanto desgaste fisico y mental. Es agotador tan solo pensar que tendríamos que regresar al campo base sin poder hacer el intento a cima. Fué el día más decepcionante, después del disgusto nos quedamos a dormir en él, mañana sera otro día tal vez lo veamos mejor, valoramos la situación y decidimos hacer el intento igualmente, racionandonos la poca comida que quedaba. Para la noche del día 16 es cuando tenemos previsto el intento a cima, estoy muy cansado pero haré todo lo posible, pues veo que no seré capaz de bajar al campo base y volver a subir para un segundo intento, osea que para mi es la única ocasión, he perdido unos cuantos kilos, es lo más normal todos los perdemos, pero el problema a mi se acentúa pues tengo poco que perder (los que me conocen ya saben como soy); es cuando valoro mi situación, estoy sumamente cansado, agotado y estar dos días con poca comida y con dos noches a 7.200 m no he recuperado fuerzas, veo imposible poder hacer ningun intento; de verme así tengo la moral por los suelos, toda mi ilusión, padres, Andrea, amigos, colaboradores y mi patrocinador, se me pasan por la cabeza repetidas veces, no se como pedirles disculpas, sinceramente lo siento. Pero me conforma el haber superado mi propia altura (Aconcagua 6.962 m.) y haber dado de mi todo lo que se puede dar; se que la montaña seguirá estando aquí, tal vez para otra ocasión. Valoro todo que que he aprendido y lo que este impresionante rincon del mundo me ha enseñado.


En mi situación, tal vez no tan acusada, está mi compañero Víctor con el cual decidimos el día 17 retornar al campo base y nuestros compañeros Frances y Joan hacer un primer intento. El mismo día 17 regresaron al campo base a la espera de un segundo intento. Víctor y yo estamos valorando el regreso a casa.

Deciros que la expedición vasca liderada por Alberto Iñurrategi, hoy han conseguido su objetivo, enlazar las tres cumbres del Broad Peak. Estos si son unos "Cracs".
 
By Joan  Riba